Desde el punto de vista deportivo, comercial y televisivo, no pueden ser más atractivas las Semifinales del balompié mexicano. Dos clásicos mediáticos, marcados por la rivalidad. Si el nacional surgió con el impulso de la televisión, el regio se fue consolidando de forma natural con el correr de las décadas. Uno abarca toda nuestra geografía y el otro se ciñe a la ciudad de Monterrey, pero ambos provocan enorme pasión en un país donde el futbol es casi una actividad de culto.