Siguen los ecos de las concentraciones ciudadanas del pasado fin de semana en favor del INE, mismas que mostraron un indiscutible despertar ciudadano en favor de la democracia. Como era de esperarse, López Obrador minimizó lo acontecido y continuó en su estrategia de polarización con la intención de mantener en pie de guerra a su base electoral con miras a las elecciones del 2024.