Saturan la Ciudad con más anuncios

Marco Córdova
Monterrey, México (19 junio 2016).-
00:00 hrs

Marco Córdova.-

Las calles del área metropolitana de Monterrey se han convertido en un escaparate monumental de anuncios publicitarios, que han aumentado en cantidad y tamaños.

Los hay de todo tipo y por todas partes: en panorámicos, bardas, mupis, postes, casas, edificios, puentes y cualquier tipo de mobiliario urbano, contribuyendo a una mayor contaminación visual ante la complacencia de las autoridades municipales, que son las encargadas de regularlos.

Su crecimiento en cantidad y tamaño contrasta con la tendencia observada en otras ciudades, como la Ciudad de México, donde se han aprobado reglamentos más estrictos.

Además, de acuerdo con especialistas, una mayor cantidad de anuncios tiene un impacto negativo en el paisaje urbano y en la seguridad de los peatones y automovilistas, ya que distraen y comúnmente obstruyen el paso y la visibilidad.

Y es que, al circular o caminar por el área metropolitana, es común encontrarse con "paredes" de anuncios publicitarios en lo alto y con mupis que se atraviesan en el camino de los peatones.

Un ejemplo es el corredor de Fidel Velázquez, Gonzalitos y Gómez Morín, donde los automovilistas van entre una selva de anuncios panorámicos y de todo tipo de publicidad.

Esta situación se agrava en Gómez Morín, en los límites de Monterrey con San Pedro, donde ya hasta existen anuncios publicitarios con "segundo piso", es decir, un anuncio arriba de otro anuncio.

La saturación publicitaria persiste aunque las Secretarías de Desarrollo Urbano de cada municipio son las encargadas de vigilar la instalación de todo tipo de publicidad a través de un Reglamento de Anuncios.

No obstante, estos reglamentos son obsoletos y, en el caso de Monterrey, tiene más de 20 años sin actualizarse.  

En contraste, y sumándose a esfuerzos que se han hecho en otras ciudades del mundo, la Ciudad de México promulgó en el 2010 una Ley de Publicidad Exterior con lineamientos más estrictos para la colocación de anuncios.  

Esta ley, por ejemplo, establece una distancia mínima de 500 metros entre un panorámico y otro, cuando en la mayoría de los municipios de Nuevo León, a excepción de San Pedro, esta distancia es de apenas 60 metros, aunque casi no se respeta.  

Para Eduardo Aguilar, a quien le tocó aplicar la Ley de Publicidad Exterior en la capital del País y ahora trabaja en proyectos urbanos del Distrito Tec, la saturación de publicidad puede generar un impacto "agresivo" del paisaje.

"Cuando (la publicidad) es sobreutilizada, cuando es excesiva, puede ser agresivo al entorno urbano o a la imagen de la Ciudad", señaló.

La colocación de estructuras publicitarias que invaden banquetas y avenidas, agregó, puede generar también un ambiente de inseguridad.  

Javier de la Fuente, presidente de la Sociedad de Urbanismo Región Monterrey, señaló que tener una ciudad en buen estado, estética y con espacios públicos limpios y libres, contribuye a generar un mejor ambiente social.

"Sociológicamente te afecta el hecho de estar en un lugar que no es bello, que no tiene atributos del urbanismo en el espacio público", dijo.



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