OLÍMPICOS
EL BRONCE
Trata bien repechaje del TKD a mexicanos
Allan Wolburg Robles
(11 agosto 2012) .-19:08 hrs
Por tercera ocasión en Juegos Olímpicos, el repechaje a permitido a los mexicanos acceder al podio, luego de que María del Rosario Espinoza ganara la medalla de bronce en la categoría de mayores de 67 kilogramos.
Antes de que Espinoza consiguiera el bronce, tras vencer en el repechaje a Talitiga Crawley y cubana Glenhis Hernández, ya otros dos mexicanos habían caminado por la misma ruta.
Víctor Estrada fue el primer mexicano en conseguir una presea olímpica en taekwondo, justamente en la primera edición en la que el deporte fue oficial, en Sydney 2000.
En aquella justa, Estrada se impuso en la primera ronda al iraní Madjid Aflakikhamseh, entonces campeón mundial de la especialidad, pero lugo cayó ante el cubano Ángel Matos.
A diferencia de las medallas posteriores, Estrada tuvo que ganar tres encuentros para colgarse el bronce, pues se impuso al chileno Felipe Soto, al marfileño Sebastien Konan y al sueco Roman Livaja.
El segundo caso sucedió en Atenas 2004, con Iridia Salazar.
La taekwondoín abrió con victorias ante la colombiana Andrea Delgado y la uzbeka Irina Kaydadashova antes de caer en semis ante la coreana Jang Ji Won, lo que la mandó directo al duelo por el bronce.
En esa instancia, Salazar se impuso a la española Sonia Reyes para asegurar el podio.
De acuerdo con el reglamento de competencia del taekwondo en Juegos Olímpicos, aquellos taekwondoínes que pierden ante los finalistas en cada categoría tienen la oportunidad de pelear por el bronce.
Los peleadores que hayan caído ante el mismo finalista en Octavos y Cuartos se enfrentan entre sí, y el ganador lucha contra quien haya caído en Semifinal ante el otro finalista.
Antes de que Espinoza consiguiera el bronce, tras vencer en el repechaje a Talitiga Crawley y cubana Glenhis Hernández, ya otros dos mexicanos habían caminado por la misma ruta.
Víctor Estrada fue el primer mexicano en conseguir una presea olímpica en taekwondo, justamente en la primera edición en la que el deporte fue oficial, en Sydney 2000.
En aquella justa, Estrada se impuso en la primera ronda al iraní Madjid Aflakikhamseh, entonces campeón mundial de la especialidad, pero lugo cayó ante el cubano Ángel Matos.
A diferencia de las medallas posteriores, Estrada tuvo que ganar tres encuentros para colgarse el bronce, pues se impuso al chileno Felipe Soto, al marfileño Sebastien Konan y al sueco Roman Livaja.
El segundo caso sucedió en Atenas 2004, con Iridia Salazar.
La taekwondoín abrió con victorias ante la colombiana Andrea Delgado y la uzbeka Irina Kaydadashova antes de caer en semis ante la coreana Jang Ji Won, lo que la mandó directo al duelo por el bronce.
En esa instancia, Salazar se impuso a la española Sonia Reyes para asegurar el podio.
De acuerdo con el reglamento de competencia del taekwondo en Juegos Olímpicos, aquellos taekwondoínes que pierden ante los finalistas en cada categoría tienen la oportunidad de pelear por el bronce.
Los peleadores que hayan caído ante el mismo finalista en Octavos y Cuartos se enfrentan entre sí, y el ganador lucha contra quien haya caído en Semifinal ante el otro finalista.
