Durante esta cuarentena, hemos aumentado las horas que pasamos cocinando, algunos han descubierto en la repostería un efecto terapéutico, algunas mamás han recurrido a la cocina como actividad de entretenimiento para sus hijos. Y, aunque disfrutemos del proceso y los resultados, llega a ser cansado y de vez en cuando queremos que alguien cocine por nosotros.