Empecemos diciendo que los médicos tenemos más o menos una estructura cuadrada que se nos ha impuesto por el llamado método científico (la forma en que estudiamos medicina) y que muy pocas veces nos salimos de ella, a menos que nos toque a nosotros sufrir o tener alguna enfermedad en la que los métodos naturales, por algún milagro de la naturaleza, nos haya tocado que nos los dieran y nos damos cuenta de que no todo lo que se dice de la medicina natural es malo.