OPINIÓN

Lo que vemos es un macabro juego de idas y venidas: las instituciones funcionan si el contagio en sus equipos lo permite

Año acordeón

Jorge Volpi EN MURAL

3 MIN 30 SEG

15 enero 2022

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Hay años que recordamos estrepitosamente breves; otros, agotadoramente largos: una percepción que depende, por supuesto, de las peripecias de cada quien. 2020 y 2021, los abrumadores tiempos de la pandemia, pudieron parecer desgarradoramente cortos para algunos -una especie de paréntesis vital e histórico- o amargamente lentos para otros -la incertidumbre y la inmovilidad que solo se prolongan-; en cualquier caso inverosímiles y únicos, imposibles ya de olvidar. 2022, en cambio, se abre desde sus primeros días como una era de pequeños avances y nuevos retrocesos; un año vaivén, un año hacia delante y hacia atrás, un año en staccato, un año acordeón.