¿Qué le pasa al torneo? ¿Será la falta de público en las tribunas? ¿Los jugadores sentirán nula pasión al saltar a la cancha y ver la grada tan vacía cual alma de vagabundo? ¿Tanto influye la afición? ¿El juego depende entonces en gran parte del alarido? ¿Por qué después de cinco jornadas disputadas, no hay un solo equipo que convenza plenamente? ¿Es todavía la falta de ritmo provocado por la sequía de futbol a causa del Covid-19? ¿Hasta cuándo habrá que esperar a que los equipos detonen?