El año en que fue asesinado, el Premio Nobel de la Paz fue declarado desierto, porque ningún humano vivo podía competir con la densidad de su nombre. Hace 150 años -un 2 de octubre- nació un individuo descomunal por dentro y muy delgado por fuera, tan poderoso en su hacer como endeble en su apariencia. Hace siglo y medio, el hombre con el alma más grande de cuando menos el siglo XX respiró por primera vez aire de la India.