OPINIÓN

Abucheo

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Catón EN MURAL

3 MIN 30 SEG

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Si el habla popular es riqueza -y lo es- Tabasco es uno de los estados más ricos del país. Ahí se usan, como parte de la expresión cotidiana, deslumbrantes metáforas, hipérboles desaforadas, tropos audaces e imágenes espléndidas que vuelven prosa la poesía de Carlos Pellicer. En Tabasco a la porción pequeña de comida que se deja en el plano por cortesía, y para no hacer pensar que se tiene hambre, se le llama "la política". En Tabasco no se usa el grosero vulgarismo -tan misógino- de "rajarse". Ahí se dice "patrasearse". En Tabasco "estar a la altura del betún" es estar por los suelos, pues se alude a la grasa que sirve para dar lustre a los zapatos. En Tabasco se llama "jugar" a participar en una elección. "Fulano está jugando para alcalde". El tiempo pasa muy aprisa. (Pasar es lo mejor que el tiempo sabe hacer, a más de curar penas del alma y heridas del corazón). Don Francisco J. Santamaría, insigne tabasqueño, gran lexicógrafo y político eminente, participó en la justa electoral para elegir gobernador. Llegó a Villahermosa procedente de la Ciudad de México, y un antiguo discípulo suyo, igualmente precandidato, le preguntó: "Maestro: ¿usted también viene a jugar?". "No, hijo -le respondió don Pancho-. Yo no vengo a jugar; yo vengo en serio". En serio iba, efectivamente, tan en serio que gobernó Tabasco de 1947 a 1952 si la memoria no me engaña, que a lo mejor sí, pues en los últimos años se me ha vuelto muy mentirosa. Lo anterior viene a cuento por una frase que don Francisco solía repetir: "En política los amigos son de mentiras, y los enemigos son de veras". Su afirmación tiene parecido con otra frase, ésta de George Bernard Shaw. Decía él: "En política los amores son bienes muebles, y los odios son males inmuebles". En México los aplausos que los políticos reciben pueden ser mentirosos -incluso es posible comprarlos-, pero los abucheos suelen ser, las más de las veces, espontáneos. El abucheo que recibió el tal Alito en el acto de toma de posesión de la nueva gobernadora de Aguascalientes tuvo traza de espontaneidad. Mis antenas -expresión de columnista antiguo- me dicen que los más sonoros abucheos contra el dirigente nacional del PRI partieron de los priistas que estaban en la sala. El tal Alito, ninguna duda cabe, ha quedado mal no sólo con el PRI y los priistas, sino también con México. Merecidas tiene esas muestras de repudio, y las que seguirán... La señora le dijo al pintor de paredes: "Y pínteme unas flechas que vayan de la recámara a la ventana de la calle y que digan 'Salida de emergencia'. Es que ¿sabe usted? a veces estoy con un amigo, y de repente llega mi esposo"... El pobre hombre le suplicó al asaltante: "¡Por favor! ¡Tengo una familia que mantener!". Contestó el delincuente: "Yo tengo dos"... Pirulina vio la hoja de solicitud de empleo y exclamó con disgusto: "¡Qué ocurrencias! ¡Tantas cosas que tengo que contar, y donde dice: 'Sexo' ponen nomás una rayita!"... Después de un largo y costoso tratamiento el siquiatra le informó a su paciente: "Le he quitado ya, señor Grogo, esos sueños en que todas las noches se veía peleando en un ring de boxeo, de modo que siempre amanecía cansado y dolorido. Está usted completamente curado. A partir de hoy ya nada más tómese estas pastillas para reforzar el tratamiento". "Me las tomaré a partir de mañana -replicó el individuo-. Esta noche peleo por el título"... Entró la esposa al cuarto de hospital donde se hallaba su marido y lo sorprendió en trance de erotismo con una linda enfermera. "¿Qué haces, Cachondio?" -le preguntó en paroxismo de ira. El tipo le alargó un papel y le dijo: "Revisa la lista de las cosas que el doctor me prohibió, y verás que la señorita no está en ella"... FIN.