El mundo se encuentra en un contexto de cambio permanente, debido principalmente al deterioro ambiental, la volatilidad económica y los avances tecnológicos, lo que repercute en nuestra forma de aprender, de trabajar y hasta de relacionarnos. Hoy en día, todas y todos debemos actualizarnos a lo largo de la vida. Ante tal escenario, las universidades no pueden quedarse atrás, necesitan adaptarse e incorporar la tecnología.