Me advirtieron del viento y no me sorprendió... la ciudad se conoce por eso, aquello que no estimé, fue el dolor. ¿En qué cabeza fue una gran idea? Pedimos un Uber, a esa tan temprana hora, que solo llegan malhumorados. A lo lejos se veía un tumulto de gente, que rápidamente se transformó en un mar. Malditos gringos, me molesta su perfecto orden. Todo fluye, excepto las largas filas del baño, aparentemente todos quieren sacar el miedo.
Analista financiero, con un alto interés por el trasfondo de lo ordinario y cotidiano.