Otra vez septiembre obliga a mirar nuestra Bandera. Pequeñas, medianas y banderotas ondean por todos lados pregonando en la voz de sus telas al maltrecho orgullo nacional. La conforman tres franjas de colores firmes y al centro un redondeado escudo que entre Aztlán y Tenochtitlán evoca las ganas de volar, vencer y comer, ante el festín que presume el águila.